Experimento Sacate Todo: ¿Aceites = uñas fuertes?

Aquellas de ustedes que me lean hace ya un tiempo, sabrán que he mencionado en varios artículos lo malas que son mis uñas en general. Crecen lento, son blandas y finitas, se astillan apenas hago algún tipo de fuerza (o se astillan solas, sin ningún esfuerzo). Es por eso que hasta ahora siempre han visto en las fotos la evidencia de ello: me veo obligada a mantener mis uñas cortas y limadas constantemente, y no sólo eso, también uso bases nutritivas y protectoras, endurecedores, en fin, hago todo lo que está a mi disposición.

Nunca encontré ningún método que efectivamente mejore la calidad de mis uñas... Hasta ahora.

DUN DUN DUUUUUUN... (música de suspenso)

¿Meli con uñas largas? ¡El mundo se volvió loco!

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Quiero aclarar antes que nada que no soy manicura ni tengo conocimientos más allá de los consejos de mis manicuras amigas y lo que he averiguado por internet, así que lo que voy a contarles en este articulo es puramente mi experiencia personal.

Las uñas quebradizas frecuentemente son consecuencia de una carencia de nutrientes o de distintas enfermedades. En este índice pueden consultar las distintas causas de las uñas con problemas. En mi caso, no tengo ningún problema de salud y me alimento muy sanamente; así que descarto esos factores.

Tengo este problema desde siempre. Cuando iba al secundario (aguante egresados 2007), no me dejaban asistir al instituto con las uñas pintadas, "máximo tolerable, un calcio blanco" decía mi rectora. Por eso pasaba semanas sin pintarme las uñas; sólo lo hacía para fiestas o cuando tenía una salida importante el fin de semana. Y recuerdo que en un momento empecé a usar bases nutritivas transparentes durante la semana, todavía era chica pero me había dado cuenta de que mis uñas no crecían del todo fuertes. Hoy en día, que me cambio el esmalte mínimo 3 veces por semana (y ni hablar cuando tengo que hacer fotos para un artículo), no veo diferencia alguna en la calidad de mis uñas. ¿A qué voy con esto? Que, al menos en mi caso, la cantidad de esmalte de uñas que uso no es determinante en la salud de mis uñas. He leído en muchos lugares que el exceso de esmaltado le hace mal a la uña; habría que ver la agresividad de cada producto; yo en mi caso intento siempre usar cosas de buena calidad, siempre uso buenas bases, y bueno, todas las cosas que les conté en la serie de posts sobre cuidados, así que no me voy a explayar más sobre eso.

También consideremos el factor genético. De mi familia consanguínea más cercana, no hay ninguna mujer con uñas lindas y fuertes, aunque definitivamente las mías son las peores.

Les cuento todo esto, porque es la base de mi experimento. Dado que mis uñas no son del todo copadas aún con todos mis esfuerzos, hice mucha investigación sobre cómo cuidar las uñas con productos naturales. Muchas veces cuando compramos un producto específico, como un reforzador o un aceite nutritivo para cutículas, vemos que en los ingredientes figuran aceites y otros elementos naturales, como el aceite de ricino, de almendras (ver este post de Maripi), ajo, vitaminas sintéticas, calcio, proteínas vegetales. Un buen ejemplo de esto son estos productos de Mavala que Ale mostró en su blog. Entonces, mi lógica es, si estos productos contienen estos elementos naturales, ¿no es mejor acaso aplicar directamente esos elementos naturales?

 No parece, pero acá hay un montón de cosméticos gratis

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Las ventajas de esto son varias, entre ellas:

- En la mayoría de los casos, en relación precio/cantidad, comprar cosas como aceites o extractos rinde más que comprar un producto predeterminado por una marca que le asigna un costo.

- No contienen químicos, y por ende son más saludables, y es menos probable que produzcan alergias o reacciones adversas (a menos que se sea alérgico al elemento en sí).

- Tienen virtudes más concentradas.

Hasta donde sé, los aceites más beneficiosos para las uñas son el de ricino y el de almendras. Les resumo las propiedades generales de cada uno.

RICINO
- Antimicrobiano, en el caso de las uñas, evita la formación de hongos y otras enfermedades.
- Es emoliente, o sea, ayuda a proteger las mucosas y a preservar la humedad de los tejidos.
- Reconocido por su efectividad para reforzar y endurecer no sólo las uñas, sino también para recuperar cejas y pestañas poco abundantes.

ALMENDRAS
- Emoliente.
- Antiinflamatorio.
- Cicatrizante.
- Suavizante de la piel.




El aceite de almendras es parte de mi rutina diaria, lo uso mezclado con aceite de oliva virgen para mantener mi piel suave e hidratada; y créanme que me funciona muchísimo mejor que cualquier crema que haya probado. Las cremas hidratantes me suelen dar erupciones en la piel; pero usar aceites (orgánicos y de primera calidad) me ha resultado totalmente inocuo, y no sólo me da mejores resultados sino que es bastante económico. El aceite de ricino lo había usado esporádicamente antes de este experimento, aplicándolo por la noche con un algodoncito sobre mis uñas, y si bien había visto mínimos resultados, no me impresionó.

Se me ocurrió entonces que quizá necesitaba una exposición más prolongada al aceite para que hiciera realmente efecto; y como no pude decidir por uno, decidí usar los dos aceites juntos en una proporción 50-50 en un taper en forma de bol, y sumergir mis uñas diez minutos cada mano, durante 15 días seguidos, a ver qué pasaba.

Como soy bastante colgada cuando me propongo testear un método, decidí que lo iba a documentar para el blog.

No les incluyo una foto del bol, porque es eso: un bol con aceite y tapa. Pero sí les aclaro un tema de costos. Los aceites se consiguen prácticamente en cualquier farmacia, especialmente el de ricino (porque mucha gente lo usa como laxante) y el de almendras está en algunas dietéticas. Para este experimento concretamente, adquirí ambos aceites de marca EWE, y los envases de 50ml me costaron $29,90 el de almendras, y $18,40 el de ricino. Y con poner medio frasco de cada uno me alcanzó cómodamente para sumergir mis uñas.

Aclaro que hice sólo esto durante los 15 días. Me seguí aplicando esmalte, pero usé las bases que uso siempre. No me apliqué ningún producto ni endurecedor. Quería resultados verdaderos, no ayudados por otras cosas.


Y ahora la posta. El antes y el después. Las primeras fotos con las uñas cortas las saqué en 1 de mayo, y las últimas, el 15 (hace unas pocas horas). Y tengan en cuenta que estamos hablando de una persona que nunca tuvo las uñas así de largas en toda su vida.

Yo sé que a algunas quizá no les va a parecer impresionante, pero, chicas, no puedo dejar de mirarme las manos. Les hablo en serio. Las miro y no entiendo que sean naturales y mías de verdad.

Además están re duras. Pero re zarpado eh. Yo antes con un mínimo esfuerzo las podía doblar, ahora tengo que hacer bastante fuerza, y no se doblan en la medida de antes. Y varias veces me las choqué con alguna caja en el trabajo y dije, zas, se me acaba de romper una uña, no sobrevivió ni ahí, y las miraba y seguían imbatibles.

Les muestro mi mano izquierda porque, honestamente, es la mano que les muestro siempre. En estos 15 días no se me escamó ni quebró ni una sola uña. La mano derecha sigue dejando un poco que desear, el aceite me mejoró bastante las uñas, y el índice y el dedo del medio, que eran los que gracias si tenían un pedazo de uña, están mucho mejor que antes y apenas se me escamaron (de hecho fueron los dos únicos dedos que se me escamaron), pero no me crecieron tanto como en la izquierda. Sospecho que es porque es la mano que más maltrato en mi trabajo, estoy todo el tiempo manejando la caja y atando cordones, agarrando cajas, limpiando acá y allá... Y todo eso lo hago con la diestra. Igualmente los resultados fueron muy buenos, porque incluso esos dos dedos de la derecha que peor la pasan, tienen ahora bordecito blanco, algo impensado hasta hace poco.

También noté que la superficie en general de mis uñas está mucho más suave, y se disminuyeron bastante las estrías y las fallas.



¿Quedé conforme? La verdad que sí. Y de hecho, pienso prolongar el experimento 15 días más... ¿Lograré tener las garras de tigresa que ambiciono? ¿Hasta qué largo aguantarán mis uñas? ¡Nos enteraremos en el próximo episodio... en 15 días!

Antes de irme quiero dejarles una imagen que me emociona, y quiero que entiendan por qué me emociono con esto: nunca pude ver mis uñas del otro lado del dedo... HASTA AHORA.

 

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