Viernes de sacarse todo - presentación y una pequeña catarsis

Como ya sabrán, mi tiempo blogueril no lo paso sólo escribiendo acá; sino también leyendo los blogs de muchas de ustedes. No soy lo que se dice una comentarista asidua; a veces no se me ocurren muchas cosas para comentar, o hago un zapping rápido entre blogs (usualmente desde el celular, en el trabajo) y se me pasa.

También me está sucediendo que me cuesta mucho publicar de lunes a viernes. Ustedes más que nadie deben entender a qué me refiero. Especialmente con los esmaltes, es bastante trabajoso sacar las fotos, seleccionarlas, editarlas, subirlas (cuando Blogger no se pone en forro), escribir la reseña intentando que no se escape ningún detalle... Soy una persona bastante perfeccionista en este sentido, y si un post no me convence, me cuesta subirlo, me da verguenza; siento que tengo que mantener un nivel y sé que muchas de ustedes esperan los posts y los disfrutan. Diría que el 70% de la gratificación que obtengo de este blog es a través de ustedes; de sus comentarios tanto acá como en el facebook; me encanta cuando me cuentan que probaron el mismo esmalte que yo, o que un método que les conté les funcionó, o me tiran algún tip que se me escapó. Recibo mucho amor a través de estos intercambios, y por eso les estoy sumamente agradecida.

Trabajo desde la mañana tempranito hasta la noche, y paso muy pocas horas en mi casa; por eso a veces me quedo hasta bastante tarde editando posts, y en consecuencia, duermo muy poco. Digamos que tampoco es culpa del blog; en realidad estoy pasando por un momento un poco estresante en mi vida personal, y como no hay mucha solución real por el momento, no me queda otra que evadirme de mi problema; y una de mis evasiones más sanas y efectivas es el blog (que por algo se llama Sacate Todo). A pesar de esto, la falta de sueño está afectando mi vida en muchas maneras, y como tampoco es cuestión de empeorar las cosas, voy a intentar relajarme un poco con el tema de la frecuencia de los posts. Va a haber semanas que postee todos los días, y otras que quizá lo haga tres veces; siempre va a depender de qué tenga preparado. Pero siempre voy a dar lo mejor de mí cuando los haga, porque ustedes no se merecen menos que eso.

Hace poco se me ocurrió una idea de hacerles tributo a ustedes desde mi blog. Muchas cosas de las que leo las termino guardando en mi navegador porque me tentaron con un producto, o tenían un dato útil, o porque simplemente me gustó cómo estaban escritos o me hicieron reir. Quiero, de ahora en más, compartir todos los viernes mi pequeña selección de ustedes, con ustedes. 

 A Pikachu le gustó la idea

También quizá comparta pequeñas cositas como anécdotas y experiencias personales, o actualizaciones de algún post que haya hecho. La idea es que, si bien va a haber una estructura, pueda poner un poco de todo sin mucha consigna.

Sin más preámbulos ni introducciones lacrimógenas, les presento... ¡El primer Viernes de sacarse todo!

Mi situación facial (?)

Como les conté más arriba, estoy así como un poco estresadita y falta de sueño, viteh. Eso tiene consecuencias tanto en mi humor como en mi cara (y la expresión de mi cara, también).

Nunca fuí de tener acné excepto de muy chica (ya tocaremos ese tema en unos renglones); soy de esas personas muy muy muy blancas que reciben diariamente comentarios de que por qué no me pongo un poquito al sol (a lo cual respondo: porque me lleno de pecas, y además no tengo tiempo, doña), soy bastante ojerosa, y no dormir mucho tampoco ayuda; y soy de tener alergias, lo cual significa tener un par de ronchitas dando vueltas en el cuello o en la cara de vez en cuando; pero de granitos propiamente dicho nunca me tuve que preocupar mucho, al menos hasta ahora. Últimamente me vengo brotando esporádicamente en la frente y las mejillas, lo cual me obliga a ponerme un poco de corrector y polvo compacto por la mañana para estar medianamente presentable durante el día. La cáscara de banana de la cual les hablé en este post, me resultó muy útil, es posta que desaparecen mucho más rápido si a la noche me froto los brotes con la cáscara un par de veces. También me estuve aplicando diariamente el Effaclar K de Laroche-Possay, y haciéndome un par de veces por semana mascarillas de aspirinas mezcladas con harina de arroz (de la cual Ale hizo un post). Todo esto ayudó bastante y mejoró mucho la situación, pero no se me termina de ir del todo. Sospecho que no van a desaparecer hasta que baje un par de cambios. También tengo una cicatriz de una operación en el costado izquierdo de la cara, que no es muy visible, rodeada por cicatrices de un broté de acné bastante zarpado que tuve cuando tenía quince años (ya les dije que íbamos a llegar a esa parte). No me acompleja ni me molesta tanto, de hecho me compré Cicatricure para ponerme todos los días y que se vaya yendo de a poquito, pero me re olvido. Entonces, ya que estoy con el problema de los granitos, tomé turno para una dermatóloga el miércoles a ver qué podemos hacer al respecto de eso, y de las cicatrices. Me han tocado dermatólogos super garcas y que no me han solucionado nada, en un pasado, así que no sé qué esperar esta vez, espero que me toque una copada. Seguro el viernes que viene les cuento cómo me fue.

Actualización del post de los aceites

Como obtuve tan buenos resultados, seguí aplicando el mismo método que les conté en el post; pero obviamente que a veces no me dió el tiempo, y hubo días que me lo salté. Después me planteé: ¿cuánto me van a durar las uñas sin pelarse si dejo de aplicarme los aceites? Los dejé, y al quinto día de no aceitarme (?) se me pelaron tres. A la vez.

La conclusión que saco de esto es que no es necesario hacer todos los días el baño de aceite una vez que las uñas crecieron hasta el largo deseado, pero tampoco hay que dejarlo tantos días porque van perdiendo fuerza. Aún así, verifiqué que eran realmente los aceites los que estaban fortaleciendo mis uñas.

Permiso, voy a comprarme un litro de aceite de ricino y vuelvo.

Descubrimiento de dupes argentinos

Analía me comentó a través del Facebook del blog que encontraba a Dominga de Makemyday y a Blues de Dulce Diallo sumamente parecidos, y me preguntó cuál era la diferecia entre ambos. Le dije mi opinión, pero no quedé del todo convencida, entonces hice una comparación lado a lado en un uñero. La verdad que tenías razón Ana, son casi idénticos.

La única diferencia es que Dominga tiene unos pequeños flakies que en persona son distinguibles sólo para la persona que lo tiene puesto, diría yo, porque son muy sutiles. Teniendo en cuenta que Blues está $12 y trae 12 ml, y Dominga cuesta $40 y trae 10ml, digamos que por un par de flakies locos no vale la pena gastar tanto; me quedo con Blues.

Los post que me gustaron

Van contó su experiencia de cómo creó sus primeros frankenpolish (esmaltes hechos mezclando otros esmaltes); me encantó porque vivo en la Argentina como ella y hizo todo con cosas que se consiguen acá. LINK.

Las Nailistas hablaron sobre las limas de uñas. Siendo una persona que usó muchos años sólo limas de metal, lo cual hace pelota las uñas (ahora sólo uso de vidrio), valoro mucho esta información. LINK.

También de Nailistas, una explicación sobre qué es y cómo se hace un jelly sándwich. Ya sé, muchas van a pensar "bienvenida a la internet, Meli", pero recordemos que aún hay muchas personas que no se enteraron lo que es, y de hecho, yo nunca probé hacer uno. Por eso me gustó, está muy bien explicado. LINK.

Reseña tentadora de la semana

Lu Esquelonecesito reseñó estos labiales hidratantes de Maybelline, y me compré el color frambuesa. Resultó tan bueno como contaba ella. LINK.

Mejor post de la semana

Ale contó su super-mega-bomba de productos que usó para restaurar su piel luego de un brote de acné severo, y me gustó tanto por toda la información bien investigada que puso, como por las fotografías de los resultados. Una genia, como siempre. LINK.

Esmaltes que me volvieron loca

Cosmic Forces, de Emily de Molly.

 Oceanic Forces, de Emily de Molly

Video de la semana

Si nunca fueron a París, ni a un cabaret, ni a un show de burlesque, les recomiendo ver este show completo del Crazy Horse de París. Es uno de los cabarets más antiguos y famosos (como el Moulin Rouge), y en este show específicamente actúa mi ídola de piel de porcelana y no-puedo-creer-que-tenga-más-de-cuarenta-años, Dita Von Teese. La música es genial, los disfraces son geniales, las coreografías son geniales, es todo genial; es arte puro, y creo firmemente que toda persona que guste del diseño debería ver esto. Eso sí, hay mujeres desnudas, lo cual debería darse por sentado en un cabaret; pero es todo de muy buen gusto, a mí parecer. Les recomiendo mirar a partir del minuto 5 porque el primer baile que hacen es medio aburrido, el resto es una masa. LINK.

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