Inspiremos profundamente y hagamos Shavasana... "Yoga" de Penélope Luz

En un post anterior les mencioné que hice yoga unos cuantos años; de hecho hice el profesorado, así que le tengo mucho cariño a esa práctica a pesar de que ahora me haya volcado a otro tipo de actividades. De este hecho parte mi inicial afinidad con este esmalte de la marca "indie" Penélope Luz, que no conocía hasta que Almacén de Esmaltes lo pubicó en una de sus ventas sorpresa y lo adquirí.

Pasen y vean, y hagan ohmmmmm...

Les voy a spoilear desde ya: no exagero cuando digo que este esmalte es uno de los más hermosos, flasheros e intensos que usé en mi vida. Me voló la mente, tanto por su buena aplicación, su cómodo pincel, y su terminación.

Si este esmalte fuera un hombre, sería mi alma gemela. Tendríamos un tórrido romance, luego nos casaríamos, tendríamos muchos hijitos hermosos como él, y llegaríamos a viejitos en mecedoras amándonos como el primer día. En una casa en Pilar y tres Mercedes Benz en la cochera.

Le saqué muchas fotos porque es pornográfica su hermosura.

Sí, creo que ni a un holográfico le he sacado tantas fotos.

La textura es como "jelly", pero sorprendentemente cubritiva en tres capas. Está sembrado de glitters de varios tamaños y colores como rojo, fucsia, violeta y holográficos. Al mover los dedos tintinean los colores all over the place. Estoy hiperventilando, es demasiado. Hasta lo filmé, LO FILMÉ CHICAS, LA PRIMERA VEZ QUE HAGO ESTO, ME VOY A TOMAR LA PASTILLA PERMISO

Uf, perdón. Decía, intenté filmarlo porque posta es hermoso, salió medio desenfocado pero se entiende la idea.

No hay palabras. Ni les voy a preguntar si les gustó porque la respuesta es obvia en este y en todos los universos paralelos hasta el fin de los tiempos. Me emocioné mucho. Fin.