martes, 21 de enero de 2014

Los paraguas son para adultos

Los paraguas son para adultos. Cuando era chica, hacía lo imposible para salir sin paraguas, incluso cuando mi madre me lo intentaba hacer llevar a la fuerza. Hay pocas sensaciones tan placenteras como la de la lluvia en la cara, haga frío o calor. Igualmente, cuando sos chico, no sentís nunca el frío o el calor; tu mente está entretenida con otra cosa.

Sentir la lluvia en la cara es libertad. Si la lluvia te está pegando en la cara y lo estás disfrutando, quiere decir que no tenés ningún lugar a donde ir en ese momento. Significa que no tenés puesto maquillaje, que no te importa quién te vea mojada, o con el pelo llovido.

No llevar paraguas es libertad. Es no tener nada importante con vos, algo que tengas que cuidar que no se moje. Es no tener ropa de trabajo, o papeles importantes, o comida. Es saber que te estás mojando porque vos lo elegís y no porque alguien te puso debajo de la lluvia. Es volver a casa sólo cuando te canses de la lluvia y tomar un chocolate caliente con ropa seca puesta.

La vida parece alejarnos cada vez más, con los años, de ese momento voluntario de lluvia. El paraguas no sólo se vuelve imprescindible sino que hay que llevarlo responsablemente para no sacarle un ojo al prójimo transeúnte. Una redundancia casi ironica, tener que llevar con responsabilidad algo que empezas a llevar cuando realmente empezas a ser responsable de tu persona.

Por eso los paraguas son para adultos.

A pesar de todo esto, no olvidemos que el paraguas es amor. Cuando aún no somos lo suficientemente grandes para tener nuestro propio paraguas, estamos debajo del de mamá o equivalencias. Cuando un amigo se olvida el paraguas, le damos uno nuestro, y quizá un abrigo extra. Los besos bajo la lluvia son pasionales, sí, pero los besos bajo el paraguas traen consigo muchas promesas, muchas esperanzas, todo lo que puede significar compartir un paraguas entre dos personas; una excusa para estar aún más cerca.

Tampoco olvidemos que una cosa es empezar a llevar el propio paraguas, y otra cosa es saber que de tu paraguas depende que no se mojen aquellos que aún no pueden llevarlo. Ser madre es la última instancia de responsabilidad paraguística, llevar paraguas para aquellos que aún están mojando sus caras en la lluvia a voluntad, aquellos que aún son libres, que no conocen lo que es cuidar sino ser cuidados, como todos lo fuimos alguna vez.

Finalmente, no olvidemos: cuando nos sintamos demasiado agobiados por las responsabilidades, mojemos un poco la cara en la lluvia, corramos un segundo el paraguas, recordemos que esas cargas que estamos asumiendo son a favor del amor. El amor es como una taza de chocolate caliente y una muda de ropa seca, multiplicado por infinito. Es llevar el paraguas para que otro no se moje, aún cuando tengamos que pararnos fuera de él.

El paraguas es una elección responsable y aburrida, pero gracias a él hay una posibilidad de proteger proyectos, seres queridos, y, cuando no, algún que otro beso.

13 comentarios:

  1. Que hermoso post. Me emocione jaja. Muy lindas palabras para tener presentes siempre.
    Un beso :)

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  2. Lindas palabras. Me emociona acordarme cuando kiara estaba en salita de 3 y le compre un paraguas transparente con mariposas lilas y rosas!!! Gracias por hacerme pensar en las pequeñas grandes cosas de la vida q a veces se desdibujan...chuiks

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  3. Tengo los ojos llorositos en plena oficina y tuve que dejar mi almuerzo a un lado porque se me hizo nudito en la garganta. Amo la lluvia y siento esto mismo. Y no hay nada más lindo que leerse en las palabras de otros, así que gracias.

    Con tu permiso, te comparto.
    Amé esta entrada y espero verlas más seguido, un placer de lectura :)

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  4. Sos la mas linda Meli. Me recordaste mis mas lindos recuerdos, valga la redundancia.

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  5. Este tipo de reflexiones son las que hacen que tu blog brille tanto. Ahora me siento más culpable por haber dormido toda la lluvia como una boluda mientras hacía días la venía esperando jaja.
    Gracias por otro post reflexivo Meli, lo comparto! :D

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  6. Realmente un texto lindo...ahh a mi me gustaba llevar el paraguas.,..pq era del snoopy!
    pero entendi tu texto! :)

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  7. Muy sabias palabras!! Creo entonces que soy adulta cuando voy a trabajar o me voy a ver con mi novio, mientras que no lo soy cuando estoy volviendo a mi casa! Beso

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  8. Hermoso. Un post distinto, pero también lleno de amor y reflexión.
    Saluditos
    Ñoña

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  9. que hermoso lo que escribiste Meli, justo hace poco me pasó que estando sentada bajo un techo que no me tapaba del todo empezó a llover, y primero se me prendió la alarma de "me estoy mojando!" pero después me dije y que tiene? hace cuanto no me mojo bajo la lluvia? terminé empapada casi y con frío, pero al fin con una sonrisa, esa sensación de libertad es única y lo mucho que te hace pensar en las cosas al estar ahi en ese momento, es increible! gracias por esta reflexión!

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  10. Amo estos post tuyos :3!

    Yo soy grande pero mi paragua lo he usado cero veces, creo que aun me gusta que ser cuidada e irme debajo del paragua de otro xD

    La verdad que aquí la lluvia es linda, me gusta con el clima cálido, no soy de mojarme con lluvia fría, porque tiendo a la sinusitis :C!

    Aveces las pequeñas cosas significan mas de lo que parece <3

    Besos!

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  11. que belleza lo que escribiste, graciass!

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  12. Hermoso lo que escribiste Meli, yo no tengo hijos, peor siempre tengo que llevar el paraguas abierto para cubrir a los que quiero, aunque muchas veces me hago la tonta y lo cierro un ratito para que el paraguas de mis papas me cubran y sentirme chiquita otra vez! =)

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  13. Es un post precioso, nada, ya dijiste todo. Me encantó :)

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